24 DE OCTUBRE: DÍA INTERNACIONAL DE LA BIBLIOTECA

24.10.2012 11:04

Por Lic. Liliana Cabrera

 

A partir del año 1997 todos los  24 de octubre se conmemora el Día Internacional de la Biblioteca, con el fin de contribuir a promocionar los recursos que ofrecen las bibliotecas en el seno de su comunidad.

 

Se busca con ello recordar que las bibliotecas son una herramienta imprescindible para el desarrollo de toda sociedad y como tal deben ser utilizadas.
El concepto de biblioteca ha ido evolucionando a través del tiempo; antiguamente tenía como propósito almacenar y preservar la información.
Su uso era restringido, ya que el saber era para unos pocos eruditos, entre ellos el bibliotecólogo. (Ej. Bibliotecas de la Edad Media).

 

Actualmente son centros dinámicos, interactivos, que trabajan con la información como base del conocimiento, ya que la misma tiene repercusiones directas en la educación, la cultura, economía, política, en la sociedad y en el individuo.


Saber informarse constituye entonces un elemento fundamental para aprender a pensar y aprender a aprender concebido como un proceso en el contexto de una educación permanente.


En esta nueva concepción, las bibliotecas constituyen un espacio de socialización y de intercambio de ideas, que busca facilitar a toda la ciudadanía el acceso democrático a la información en sus diferentes soportes y al conocimiento, 


No obstante ello los servicios bibliotecarios son infrautilizados en el Uruguay, tal vez por desconocimiento de las posibilidades que ellos poseen, o porque asistimos a un cambio de paradigma de la cultura escrita a la cultura digital, con las reconversiones en el hábito lector  que ello conlleva, o porque el mundo de la información es en sí complejo.


El Día Internacional de la Biblioteca pasa desapercibido entre las efemérides de los distintos países-salvo algunas excepciones-, no sucediendo lo mismo con el Día Internacional del libro en donde las editoriales organizan ferias y otras actividades y las propias bibliotecas también organizan sus festejos.


Por ello, constituye todo un reto, colaborar desde la biblioteca a preparar al niño para que pueda desenvolverse en un mundo donde la localización y el manejo de los recursos informativos son de vital importancia para la adquisición de un aprendizaje significativo, no sólo en la etapa escolar sino también durante el resto de su vida.